Las «certificaciones» que poseen los guías acreditan los «terrenos» y las «actividades» para los que se han formado y los «habilitan» para desarrollar «actividades guiadas en terrenos específicos».
Estas mismas certificaciones se correlacionan con las «clases» en las que se pueden registrar como prestadores de servicios turísticos en Sernatur.
Los límites para el desarrollo de su profesión se definen mediante las incumbencias profesionales. Estas explicitan la capacidad potencial que poseen los guías certificados en una determinada especialidad. Son competencias basadas en los conocimientos teorico-prácticos que han recibido durante su formación.
La incumbencia particular de cada guía debe ser complementadas y acreditadas con experiencia profesional y deportiva comprobable.
Un guía certificado puede desempeñarse en locaciones o actividades por debajo de su capacidad potencial, ya sea por focalización geográfica o especialización en alguna disciplina, pero debe contar la certificación ANGM vigene que lo acredite y habilite para liderar la actividad que realice en concordancia con la clase registrada en Sernatur.
Las incumbencias de los Guías ANGM se encuentran definidas en cada certificación.